Odaiba es una isla artificial en la bahia de Tokyo, construida en un principio por los Tokugawa como fortaleza defensiva en el siglo XIX, aunque verdaderamente fue desarrollada desde los años 80 como un nuevo barrio futurista de Tokyo, aunque ha quedado como un area comercial y de ocio. Para acceder a la isla hay que cruzar el "Rainbow Bridge", un puente colgante bastante espectacular, por el que pasa el tráfico, una línea de ferrocarril que funciona automáticamente, sin conductor alguno (Linea Yurikamome) e incluso es posible cruzarlo a pie. Nosotros entramos por la linea Yurikamome, operada por otra compañia diferente a las que operan el metro. Esta linea se coge desde la estación de Shimbashi o Shiodome.
En primer lugar visitamos la parte mas alejada de Tokyo, aquí vimos un centro de Toyota abierto al público "Toyota Mega Web", dónde exponen los últimos modelos de coches, puedes montar en ellos, e incluso hay atracciones gratuitas, como pilotar un simulador de F1, hacer un circuito en un coche inteligente que se conduce solo, y alguna cosilla más, siempre que esperes la cola. Nos dimos una vuelta, pero no tuvimos la paciencia de esperar para ninguna atracción.
Alrededor hay multitud de salas con juegos recreativos, y centros comerciales. Entramos en uno llamado Venus Fort, una auténtica horterada que es curioso visitar, es un centro comercial decorado como si fuese Italia: calles, fuentes, esculturas, e incluso un techo con nubes pintadas.
Al otro lado de la isla, hay más centros comerciales, uno de ellos tiene un parque de atracciones de SEGA (Joypolis) En su web hay una lista de las atracciones, aunque muchas de ellas están solo en japonés. La entrada con acceso a todas las atracciones es algo carilla, 3,500¥, por lo que pasamos de largo y seguimos dando vueltas por los centros comerciales de la zona.
Nos metimos en una tienda de anime y manga, no pude resistirme a ponerme la mascara Hollow de Ichigo, empuñar a Zangetsu, y gritar un ¡Bankai! Un dependiente de la tienda nos vió y se descojonó... y nos dijo amablemente "enjoy, enyoy...".
En la isla de Odaiba también se encuentra la sede de Fuji TV, en un edificio bastante llamativo, y muy cerca hay una estatua de la libertad tamaño mini, situada de tal forma que parece que parece que estes viendo Nueva York, con el puente de Brooklyn y los rascacielos al fondo (aunque sobresaliendo sobre ellos la Tokyo Tower)
La puesta de sol desde Odaiba es bastante espectacular, el efecto del sol reflejado en la bahia de Tokyo, y ocultandose tras los rascacielos es digno de ver. Mucha gente se reune aquí para contemplarla, parejas, familias, fotógrafos... además hay actuaciones de grupos callejeros que amenizan la espera. Si visitas Odaiba, yo recomiendo hacerlo para pasar las últimas horas en la parte de la isla que da a la bahía de Tokyo y ver la puesta de sol.
Tras esto, volvimos con la linea Yurikamome y el metro hasta Asakusa, para cambiarnos y encaminarnos a Roppongi, un viernes por la noche.
1 comentario:
Impresionante bizarrada la del Venus Fort; es la segunda cosa más hortera del viaje después de los peinados de los japonesitos. Muy bonitas las fotos de Tokyo-NY, especialmente la de la estauta de la libertad y el puente colgante parece una postal.. la última quizá estaría mejor en nuestro álbum personal :-) (más que nada porque fulmina la belleza de las fotos de arriba, jejeje)
Publicar un comentario